El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha presentado el acuerdo en el que se establecen los criterios técnicos comunes para garantizar la interoperabilidad de los tráficos transfronterizos. Tal y como ha señalado el consejero Soro “es el punto de partida en las actividades posteriores del proyecto global de rehabilitación de la línea”. Este acuerdo se engloba dentro del proyecto titulado “Superando las conexiones perdidas entre Francia y España: estudios para la rehabilitación de la sección ferroviaria transfronteriza Pau-Zaragoza” que cuenta con fondos europeos en el marco de la convocatoria 2016 del Mecanismo Conectar Europa CEF.
José Luis Soro ha destacado la importancia de que se hayan acordado las características técnicas de la futura línea internacional del Canfranc “porque sienta las bases de todas las actuaciones que se llevarán a cabo por parte de cada Estado para realizar las actuaciones en cada tramo de la línea, las inversiones tendrán en cuenta estas características”. Soro ha destacado que además de la financiación que pueda aportar España y Francia, este es un proyecto que deberá contar con financiación europea a través de la nueva convocatoria de los fondos del Mecanismo Conectar Europa. Respecto a las fechas previstas, el propio acuerdo ya establece el horizonte del 2025 como fecha para que la línea esté en funcionamiento. En el transcurso de los años siguientes se continuará con mejoras hasta alcanzar la electrificación de toda la línea que se prevé para el 2050.
Se trata de un trabajo que se ha desarrollado de forma conjunta entre los Ministerios de Francia y España, la región de Nueva Aquitania, la Comunidad Autónoma de Aragón y ADIF. SCNF-R actúa como organismo de ejecución del Ministerio francés y PLHUS, Plataforma Logística SL y la Fundación Transpirenaica como entidades afiliadas.
La línea internacional de Canfranc tendrá las características propias de una línea ferroviaria de alta montaña, con limitaciones propias de la orografía que condicionan las características técnicas. En este sentido, contará con una vía única en ancho de vía estándar europeo UIC, con una carga máxima por eje de 22,5 toneladas por eje y estará electrificada a 25kv. Contará con un sistema de gestión ERTMS nivel 1. En la línea Zaragoza – Canfranc – Pau, sin contar con el túnel de Somport, existen un total de 7 túneles de más de 500 metros. En ellos será necesario ampliar la sección para alcanzar el gálibo necesario y para que cuenten con un túnel de evacuación. También será necesario intervenir para suprimir los 87 pasos a nivel que existen.
Respecto a la longitud de los trenes, se establece una diferencia entre los trenes de mercancías y los de viajeros. Respecto a las mercancías, en la actualidad se limita a 300 metros. Esta longitud se ampliará hasta los 450 metros una vez estén listos los apartaderos necesarios, algo que se espera que estén listos en toda la línea en 2030. En el caso de los trenes de viajeros, la longitud máxima del tren será de 160 metros y viene condicionada en función de los andenes.
Las hipótesis de convergencia son el paso previo para que podemos seguir solicitando financiación a Europa para los proyectos y las obras que harán posible la reapertura de la línea internacional de Canfranc con las garantías de interoperabilidad necesarias” ha explicado Soro quien ha añadido “se trata de un proyecto que encaja a la perfección en los planes de descarbonización del transporte de mercancías y en el objetivo de garantizar las conexiones transfronterizos entre los países de la Unión Europea”. Además, ha recordado Soro, esta línea es fundamental para convertir a Aragón en un nodo logístico de primer nivel.